lunes, 7 de diciembre de 2009

La Señora Macbeth premiada en el Rojas / Diario Textual


La actriz Bibiana Grabowsky y el director Silvio Lang fueron premiados este miércoles en la XII Entrega de los Premios Teatro del Mundo que otorga el Centro Cultural Ricardo Rojas, por su actuación y dirección, respectivamente, en la obra "La Señora Macbeth".

La décima segunda entrega de los Premios Teatro del Mundo se desarrolló este miércoles en la sala Batato Barea, en el marco de las Jornadas de Teatro Comparado con un jurado integrado por especialistas en teatro, críticos e investigadores que trabajan en el Área de Historia y Teoría Teatral del Rojas, y que distingue la actividad comprendida entre octubre de 2008 y septiembre de 2009.

Desde hace doce años el Centro Cultural Ricardo Rojas de la Universidad de Buenos Aires entrega los Premios Teatro del Mundo, destinados a distinguir a los teatristas argentinos y extranjeros que trabajan para conectar la actividad teatral argentina con la escena internacional. Integran el Jurado cincuenta críticos e investigadores especializados, miembros del Área de Historia y Teoría Teatral y del Centro de Investigación en Historia y Teoría Teatral del Rojas, quienes ponderan aportes artísticos, estéticos y conceptuales de los trabajos presentados durante la temporada.

El Premio Teatro del Mundo entregó 10 Trabajos Destacados del Teatro en la Patagonia 2008-2009 y un Premio al Destacado entre los Destacados.

El premio incluye un diploma a los Trabajos Destacados 2009, aquellos considerados por el Jurado como lo mejor del período en cada categoría, y un Premio Especial por rubro correspondiente al Destacado entre los Destacados, que se lo llevó Bibiana Grabowsky por su actuación en La Señora Macbeth de Griselda Gambaro.

Los premiados en el rubro Teatro en la Patagonia fueron los siguientes:

-Archanco, Fernanda (columnista de Puesta en Escena, Radio Antena Libre, General Roca)

-Balsa, Jorgelina, y Monteagudo, Sandra (codirección de De acá para allá, San Martín de los Andes)

-Corral, Olga (dirección de Lombrices, General Roca)

-Faure, Sonia (actriz de La casa de Bernarda Alba, General Roca)

-Garrido, Margarita (por Primeras Jornadas de Dramaturgias de la Norpatagonia, Neuquén)

-González, Soledad (actriz de Teatro a la carta, General Roca)

-Grabowsky, Bibiana (actriz de La señora Macbeth, La Pampa)

-Lang, Silvio (dirección de La señora Macbeth, La Pampa)

-Montello, Flavia (actriz de Lombrices, Bariloche)

-Otazú, Pablo (dirección de La casa de Bernarda Alba, General Roca)

Premiaron a la actriz Bibiana Grabowsky / La Arena


La actriz pampeana Bibiana Grabowsky fue premiada por su actuación en "La Señora Macbeth", la obra que se realiza en el ex Molino Werner, y fue elegida además como Destacada entre los Destacados en el rubro Teatro de la Patagonia. Los organizadores de la obra informaron que el evento ocurrió ayer, en la entrega de los Premios Teatro del Mundo, del Centro Cultural Ricardo Rojas. Su director, Silvio Lang, también fue premiado por la misma obra.

Gambaro fue declarada Ciudadana Ilustre / Diario Fisgón


La autora y dramaturga Griselda Gambaro, autora de “La señora Macbeth” que se está reponiendo los domingos en el espacio no teatral del ex Molino Werner bajo la dirección de Silvio Lang, fue declarada Ciudadana Ilustre por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Profundamente comprometida política y socialmente con la ciudad y el país, Gambaro no desaprovechó la oportunidad del reconocimiento, para expresarse. Y esto fue lo que dijo:
“Hace más de 40 años que resido en un suburbio de la zona sur, pero Buenos Aires sigue siendo mi ciudad, la ciudad de mi nacimiento, en la que viví parte de mi juventud, y donde mi trabajo recibió estímulo y campo propicio de difusión. Aún hoy es el lugar de mis citas y de mis proyectos.
Así que me encuentro profundamente ligada a esta ciudad y agradezco el reconocimiento que me brinda su Legislatura al declararme Ciudadana Ilustre.
No obstante, no puedo dejar de preguntarme sobre el significado del mismo.
Un honor, por supuesto. Pero los honores piden consistencia, tanto de quien lo recibe como de quienes lo otorgan.
Por ser esta una Legislatura elegida democráticamente, respeto a sus integrantes y les reconozco la autoridad que les dio el voto, aunque disiento muchas veces con sus programas e ideas.
No es como Ciudadana Ilustre que quisiera agradecer este honor sino como Ciudadana común, atenta y preocupada por las soluciones que la ciudad necesita.
Todos sabemos que esta ciudad, tan hermosa en sus zonas privilegiadas, también es terrible en otras, aquellas donde la pobreza, el abandono y la marginación son implacablemente evidentes con sus niños en la calle, sus villas, sus habitantes sin techo, sus hospitales y escuelas con personal mal remunerado y en deficientes condiciones edilicias. La lista es muy larga con situaciones de parecida o idéntica gravedad. Todos padecemos la burocracia de sus oficinas públicas, la polución ambiental, visual y auditiva, la mendicidad y drogadicción de niños y adolescentes, los nefastos planes para la salud mental donde cada decisión del Ejecutivo es una piedra que entorpece o acosa el trabajo de sus profesionales.
El pulso de esta ciudad late desparejo en barrios cuyas condiciones respectivas crean segmentaciones socialmente injustas y urbanísticamente desafortunadas.
Expongo en este ámbito –adecuado– mis preocupaciones como ciudadana común porque es el sentimiento –común– de la mayoría de sus habitantes, y porque de este ámbito y del ámbito del Poder Ejecutivo dependen las soluciones, sin que la inercia que provocan las muchas dificultades o la excusa de que provienen de gestiones anteriores, les impidan encontrarlas con la perentoriedad que exigen. Por supuesto que la ciudad no puede ser una isla en el territorio nacional, pero su autonomía le concede el presupuesto y la capacidad de decisión.
Entonces, para que este honor que me otorgan sea verdadero y no ceremonia halagadora, sólo espero como ciudadana común la política que esta ciudad reclama: leyes y decisiones de gobierno que no sean sólo multas, aumentos impositivos o soluciones fragmentarias muchas veces de dudosa prioridad, sino planes integrales con vistas al presente y al futuro de la ciudad magnífica y socialmente equitativa que Buenos Aires puede ser. Para que esta ciudad por fin nos enorgullezca como a mí me enorgullecerá realmente, entonces, este honor que hoy recibo con gusto, con agradecimiento, pero también con cierta reticencia.”